La Diversidad Biológica y nuestra sobrevivencia como especie
21 de mayo de 2020 - Por Damián Morán
Desde la 87a. Sesión Plenaria de la ONU (2000) cada 22 de mayo se celebra el “Día Internacional de la Diversidad Biológica” (o Biodiversidad). Y este año resulta particular, ya que finaliza la denominada “Década de la Biodiversidad” y el “Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 y las Metas de Aichi”.
El Convenio sobre Diversidad Biológica (1993) la concibe como la variabilidad o diversidad dentro de cada especie y entre las especies de organismos vivos, incluidos los distintos ecosistemas terrestres, marinos y acuáticos.
Se ha demostrado que un ecosistema más diverso puede resistir mejor tensiones o perturbaciones, ser más resiliente e incluso más productivo. Y ello gracias a la variabilidad genética, las complejas interacciones que se generan y a las adaptaciones metabólicas de los organismos.
De esta manera, la importancia de la biodiversidad reside en ser la garante del bienestar y del equilibrio de la Biósfera y en ser capital natural para el ser humano. Ya que sobre esta riqueza se sustenta nuestra vida en el Planeta y por ende la seguridad y riqueza alimentaria, ambiental y cultural de nuestras sociedades.
El último Informe de la "Plataforma Intergubernamental Científica y Política sobre Diversidad Biológica y Servicios del Ecosistema" (IPBES, 2019) nos alerta sobre la posibilidad concreta de una extinción masiva de 1.000.000 de especies animales y vegetales (de un estimado de 8.000.000) e identificó 5 impulsores directos que afectan severamente a la biodiversidad: 1) cambios en el uso de la tierra y el mar; 2) explotación directa de organismos; 3) cambio climático; 4) contaminación y 5) especies exóticas invasoras.
Este conjunto de impulsores ha ocasionado terribles consecuencias, incluso la actual pandemia de COVID-19 tiene sus puntos de contacto. Podríamos enumerar aquí infinidad de datos que se desprenden del Informe citado, pero hemos preferido centrarnos en las implicancias positivas que una biodiversidad estable tiene para las personas y su medio. Porque de ellas se desprenden las acciones correctivas que deberemos emprender y profundizar. Pero también porque sabemos que aún nos cuesta dimensionar la enorme riqueza y el potencial que perdemos al destruir la diversidad biológica del Planeta.
Una biodiversidad estable aportará: Paisajes saludables que contribuirán con recreo, descanso, contemplación, inspiración artística y disfrute; mayor conocimiento científico; agua dulce, suelos fértiles, aire limpio, control de plagas y polinización, que redundarán en la obtención de alimentos saludables, materias primas, medicinas, desarrollo económico, desarrollo local y mayor productividad. En resumen: Seguridad Alimentaria; Salud; Regulación; Vida Silvestre; Identidad Cultural y Calidad de Vida.
La tarea es ardua, y mucho hay para aprender y desandar, pero debemos encararla con el convencimiento de que de la buena salud de los ecosistemas depende y dependerá nuestra sobrevivencia como especie.
¿Por qué la elección de "Pulse" como imagen asociada a la nota?
Porque como lo señaló su artífice, el diseñador gráfico Storm Elvin Thorgerson: "El ojo como círculo representa un ciclo, el ciclo de la vida."
"Pulse", de la banda británica Pink Floyd, es un disco doble en vivo, recopilatorio, editado en 1995 por EMI Records en el Reino Unido y por Columbia Records en Estados Unidos. Contiene varias presentaciones de la banda durante su gira "Division Bell Tour" y fue certificado como "platino" en dos oportunidades.