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Premios GABO: "Un niño manchado de petróleo", uno de los ganadores

05 de octubre de 2018 - Por Damián Morán

En la ciudad de Medellín (Colombia) se realizó la sexta edición de la entrega de los Premios Gabriel García Márquez (GABO 2018 - Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano) de periodismo.

En la categoría "texto" resultó ganadora la crónica "Un niño manchado de petróleo", del cronista Joseph Zárate (y Omar Lucas, fotógrafo), narrada para la revista 5W. El jurado escogió esta crónica entre las 1.714 historias presentadas "por su interés informativo, por su capacidad para desengañar, por su excelente construcción, por su audacia formal".

"Un niño manchado de petróleo" aborda el derrame de unos 500.000 litros de petróleo en la Amazonía peruana por la rotura de un tramo del Oleoducto Norperuano. Una improvisada barrera con troncos y lonas plásticas y una violenta tormenta de madrugada hicieron que la mancha de petróleo avanzara implacable sobre el río, las chacras, los cultivos, la vegetación, los insectos y los animales.

 

La compañía estatal Petroperú envío a algunos de sus ingenieros para contratar a pobladores de la zona (principalmente de la etnia awajún) para la limpieza del derrame. Incluso niños. Como el caso de Osman Cuñachí, sus hermanos y amigos, que con baldes y botellas plásticas y sin ningún tipo de protección se sumergieron en el barro y las aguas contaminadas para juntar el preciado oro negro.

A continuación les dejamos algunos fragmentos de la crónica, a la que podrán acceder de manera completa aquí:

"¿Qué es más mortal: la selva o el petróleo? En un zona donde siete de cada diez familias son pobres y donde mujeres y niños enferman por la desnutrición, hubo quienes vieron en un derrame de petróleo en la selva una oportunidad para mejorar sus vidas."

"(...) En una zona donde siete de cada diez personas son pobres, donde no hay agua potable ni retretes, donde las mujeres enferman de anemia por la desnutrición crónica, donde es más frecuente que un niño menor de cinco años muera de malaria que por la mordedura de una víbora, donde ventarrones fríos y sequías inesperadas hacen más difícil hallar tierra fértil para cultivar, el pago de Petroperú era más de lo que un awajún había tenido o imaginado jamás. Los ingenieros no advirtieron de que sería peligroso; no dieron trajes especiales ni dijeron quién sí podía hacerlo. Esa tarde hubo familias que por necesidad fueron al río Chiriaco a recoger todo el petróleo posible."

"(...) Les habían ofrecido 150 soles (casi 40 euros) por cada recipiente. Pero al final, y a pesar de los reclamos de la gente, los ingenieros solo pagaron unos 20 soles (5,27 euros). Osman Cuñachí recuerda que un ingeniero le preguntó su edad, anotó su nombre en una libreta y le pagó 2 soles (52 céntimos de euro) por el balde que había juntado: el recipiente tenía más agua que petróleo, le dijo el ingeniero. Osman, cuyo nombre significa “el que es dócil como un pichón”, no protestó como otros niños. Cuando volvió a casa, le dio una moneda a su mamá y con la otra se fue con sus amigos a comprar una Pepsi y unas galletas de animalitos."

"Desde el derrame, las autoridades ambientales han prohibido esas actividades por la cantidad de plomo y cadmio que hay en el agua y los peces. El plomo es un veneno que, incluso en niveles bajos de exposición, puede afectar el desarrollo del cerebro en los niños y causar anemia, hipertensión y efectos irreversibles en el sistema nervioso central. El cadmio puede dañar los riñones, los huesos y los pulmones, y provocar cáncer.

Los awajún dicen que estos metales tóxicos provienen del petróleo. Petroperú dice que no es cierto: el petróleo tiene cantidades ridículas de aquellos metales."

 

"Una paradoja del desarrollo: que algo tan terrible como un derrame de petróleo y la muerte de un río se convierta en algo temporalmente provechoso para un pueblo. Es un detalle que no suele aparecer en las noticias, que causa cortocircuitos, que nos enfrenta a nuestras contradicciones. La historia de Nazareth —el hogar de Osman Cuñachí y “los niños del petróleo”— es solo un pequeño espejo en el cual nos reflejamos todos."

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