Murió Fabián Tomasi
02 de octubre de 2018 - Por Damián Morán
El pasado 7 de septiembre murió Fabián Tomasi.
Tal vez para much@s esto no signifique un dato importante. De hecho, a cada instante fallece un ser humano en algún rincón del planeta. Pero si uno les señalara que esta persona se convirtió en el ejemplo viviente de los efectos terribles que los agroquímicos tienen sobre las personas, puede que la cosa cambie un poco.
Fabián fue peón de campo y, en 2005, fumigador aéreo para una empresa de Basavilbaso, Entre Ríos (a unos 200 Km de Paraná). Su función le obligaba a manipular los agroquímicos que minutos después serían diseminados por los campos desde las avionetas de la empresa. En dicha manipulación existieron negligencias de todo tipo, propias y ajenas, con el único cuidado de "evitar el viento en contra", para aspirar la menor cantidad posible de los gases que liberaban los bidones de 20 litros de agroquímicos que se mezclaban con agua.
La exposición excesiva a esos productos, consecuencia de la agricultura imperante, descuidada e inescrupulosa, le produjo una "polineuropatía tóxica metabólica severa". La verdad es que resulta muy difícil de entender en qué consiste si un@ no proviene del campo de la medicina o no ve alguna imagen del propio Fabián (que hablan por sí solas).
Esta enfermedad -que paulatinamente lo llevó a la muerte- fue el comienzo de otra historia, que incluso podría ser la historia de much@s, aunque acallad@s e invisibilizad@s. Así, este peón de campo, de condición económica vulnerable, desprotegido y al que por mucho tiempo se le negó un diagnóstico certero de lo que padecía, se convirtió en activista. Vale decir que lo hizo más por obligación -una de tipo moral, por él, por su familia y por sus vecinos- que por elección propia. Y por ello se esforzó, hasta su último aliento, por proteger la calidad de vida de las personas y el disfrute de un medio ambiente sano.
Tal vez un poco tarde, tal vez no. De cualquier manera, hacemos aquí nuestro humilde recordatorio a su integridad.