Entrevistamos a Martín Crespi por la presentación de su reciente libro: "Naturaleza Humana. El Arte como Expresión"
01 de noviembre de 2019
El viernes 25 de octubre concurrimos a la Editorial Sudestada para presenciar la presentación del libro "Naturaleza Humana. El Arte como Expresión" y entrevistar a su autor, el Prof. Martín Crespi.
Desde AQUÍ podés acceder al libro online.
¡Hola Martín!
Contame cómo surgió el proyecto, cómo surgió esta idea de “Naturaleza Humana”.
El proyecto surgió con la idea de producir una muestra plástica con temáticas ambientales. Hace cuatro o cinco años empecé a producir imágenes, contenidos, obras artísticas que tienen que ver con problemáticas ambientales y a medida que fui avanzando en esta producción me di cuenta que podía llegar a tomar la forma de libro.
En ese primer período de producción empecé a hacer unos libros infantiles con temática ambiental, que son estos que vos ves acá, y hasta el momento hay cinco publicaciones. Porque se me ocurrió que, en un espacio, en un rincón en el contexto de la muestra, haya también material pensado para chicos y chicas. Para que al visitar la muestra uno pueda encontrar un lugar con material que también problematice cuestiones ambientales.
A medida que publicaba estos textos infantiles seguía produciendo. Y así llegamos a la actualidad, donde pude terminar la muestra y publicar el libro “Naturaleza Humana. El arte como expresión”. Este libro tiene como eje en particular el “extractivismo”. El concepto de “extractivismo” es el que guía toda la producción. Y así, voy tomando distintos modelos productivos que tienen que ver con la extracción de recursos naturales o de bienes comunes, de acuerdo a donde uno esté parado.
Entonces, los temas que voy desarrollando son el agua, la alimentación, la megaminería, el frucking, la energía; en fin, es como un recuento de las diversas problemáticas ambientales que hay en nuestro país, en nuestra Región, en el mundo. Y así va siendo como un panorama, un paneo de estas problemáticas ambientales. Y lo que hice en el libro fue consultar a distintos referentes y afectados directos por estas problemáticas, hacerles una nota, una pequeña nota de unos cuatro o cinco minutos en audio –a mí me gusta trabajar mucho con audios-, preguntándoles por dos o tres conceptos que venía trabajando desde lo visual.
De esta forma, te encontrás con una obra artística, con una expresión visual, y esa expresión visual está fundamentada con el testimonio de afectados directos o de los referentes de cada temática, en función de lo que cada uno trabaja. Así que le da fundamento y sustento a cada imagen. Es como una conjunción que se da entre la imagen, la producción artística y la fundamentación, o por lo menos el planteo de algunos conceptos que me interesaba desarrollar.
Recién me estabas contando también que incorporaste códigos “QR” en las páginas del libro. Como material, incluso, didáctico o educativo.
Exactamente, mi intención es utilizar los recursos tecnológicos que tenemos disponibles actualmente.
Con los códigos “QR” la idea es acercar el material a un público que no está tan familiarizado con el libro tradicional. Entonces, le llegás al adolescente con un dispositivo electrónico, tablet o celular, y a través del código “QR” ellos pueden escuchar la nota, escuchar al entrevistado que dio su testimonio.
Y hay particularidad interesante en todo esto. Uno puede leer el texto, pero se va a perder las tonalidades, las expresiones, los silencios, incluso los momentos de angustia o la forma de expresar. Y hay dos o tres testimonios muy particulares en el libro, que yo recomiendo que los puedan escuchar además de leerlos, que son el de Ana Zabaloy, el de Emilio Spataro. Bueno, hay varios, pero esos dos en particular trabajan sobre la infancia y las fumigaciones. Me parece que escuchar los tonos de voz, escucharlos los silencios y las reflexiones, tiene un plus más en esto de la comunicación. Y por supuesto, como te dije, está pensado para la adolescencia, para que sea más fácil acceder a este contenido o que por lo menos sea una vía más. Incluso en una de las obras, Alicia Rosenthal y Ezequiel Lobato (dos profesores de la Universidad de la Matanza), aplicaron realidad aumentada. Entonces, cuando está expuesta vos tenés una Tablet que está enfocando la obra y tenés una conjunción de información que está en realidad aumentada. ¿Por qué? Porque el concepto que trabajo es el de “agua virtual”. Entonces combina muy bien la información con esto del “agua virtual”, que no vemos y que se utiliza en la producción de cualquier elemento, con el formato y la presentación del contenido con realidad aumentada.
La utilización de la tecnología es super, super, interesante.
Elegís el arte, vinculado a la cuestión medioambiental, la cuestión medioambiental -que es una cuestión transversal a todo, y hoy más que nada está super vigente con los movimientos internacionales que encontramos-; ahora bien, dentro de lo ambiental ¿por qué el “extractivismo”?
Porque me parece troncal en estos tiempos. Tiene una actualidad que es inevitable atravesarlo, analizarlo, problematizar sobre esto. Porque nosotros, como Continente colonizado (cultural y económicamente), estamos atravesados por el concepto de “extractivismo”. Las grandes multinacionales vienen a extraer los recursos, vienen a extraer materia prima, vienen a extraer naturaleza de nuestras regiones, y culturalmente aceptamos esa lógica, esa lógica depredadora.
Entonces para mí es fundamental trabajar el concepto de “extractivismo” para problematizarlo, visibilizarlo, para plantear alternativas. Me parece que en esta lógica, en esta dinámica depredadora en la cual nos encontramos, el “extractivismo” es una de las patas que hay que tratar de transformar. Más aún en un contexto de cambio climático y calentamiento global. Me parece que hay que buscar alternativas, y si no las hay, habrá que crearlas. Y uno de los inconvenientes que tenemos es esto, percibir y analizar lo que implica el “extractivismo” con las consecuencias sociales y ambientales que ello provoca.