La sequía superó al desierto
15 de mayo de 2018 - Por Damián Morán
Ciudad del Cabo (Sudáfrica) vive su peor sequía en más de un siglo. Hace tres años que recibe lluvias mínimas (por ejemplo en 2017 recibió tan solo 153,5 milímetros) y el uso cotidiano, el despilfarro, la mala planificación y la sobrepoblación han complicado aún más el escenario.
La crítica situación ha llevado a anunciar el "Día Cero", que no es ni más ni menos que el día en el que toda el agua municipal se acabará y los habitantes deberán hacer grandes filas en 180 puntos de la ciudad para poder abastecerse de 25 litros de agua por persona al día. Vale señalar que dicho anuncio se ha postergado en varias oportunidades. Inicialmente se había pautado para el 22 de abril, pero las férreas restricciones impuestas (en el consumo residencial y comercial y al sector agrícola) permitieron aplazarlo al 11 de mayo y actualmente al 4 de junio. Esta fecha resulta auspiciosa, en principio, porque coincidiría con el comienzo de la temporada de lluvias durante el invierno, sin embargo habrá que ver si resultan suficientes.
La verdad es que la situación descripta deja mucho para pensar. Sobre todo cuando evaluamos cómo los argentinos tratamos nuestras fuentes de agua, sobre todo en los territorios cercanos a la Cuenca del Plata. Quienes vivimos allí estamos muy mal acostumbrados a contar con agua en todo momento y no reparamos en el uso responsable del recurso, como así tampoco en su cuidado y no contaminación. Tal vez porque el Río de la Plata, por ejemplo, además de sus increíbles dimensiones, por sus propias características y dinámica se convierte en un importante depurador. En este sentido es importante tener presente que no alcanza con contar con acceso al agua. El acceso debe ser a agua segura. Y en esto mucho tendrán que ver los cuidados previos que le demos a los diferentes cursos y acuíferos.
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