top of page
Producción agroecológica. Cuidar lo que comemos.

16 de octubre de 2018

Entrevistamos a Pilar Zumárraga, integrante de Todo Manso, una iniciativa de producción agrícola libre de agrotóxicos, independiente y autogestionada por jóvenes.

¡Hola Pilar! ¿Cómo estás?

Contame cómo y dónde fue que comenzaron con esta iniciativa.
 

Todo empezó cuando uno de los chicos, Pedro, empezó a trabajar en un restaurante en Microcentro. Él estudiaba Producción Vegetal Orgánica (PVO) en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y, después de un tiempo, el dueño del restaurante le comentó de su preocupación por dónde iban a parar todos los residuos de su cocina y las ganas que tenía de hacer algo al respecto. Pedro le propuso armar una lombricompostera en el jardín del restaurante y a su jefe le pareció una excelente idea. Te imaginarás que a los dos días de instalarla, con una cocina que maneja alrededor de 400 platos por día, la llenó y comenzó a rebalsar. Era evidentemente una caja muy pequeña para la escala de ese restaurante, a pesar de ser un cajón grande.


Al ver que ese espacio no era suficiente, el dueño del restaurante le comentó que también tenía un campo por la zona de Ezeiza, y que tal vez ahí podrían llevar todos los residuos y empezar a compostarlos en un espacio más grande. Pero después, ¿qué iban a hacer con esa cantidad de materia orgánica compostada? ¿Dónde la iban a llevar? Y ahí surgió la idea, planeada en conjunto, de usar ese material en la propia finca y empezar a abastecer el restaurante de algunos vegetales orgánicos. El ciclo cerraba perfectamente.

 

Ahí medio que empezó todo. Pedro conoció en la Facultad a Guido, Gaby e Iván y les propuso, casi sin conocerse, armar un equipo de trabajo e irse al campo a producir. Guido, por ejemplo, había renunciado justamente el día anterior a su trabajo en una heladería conocida, porque ya no aguantaba más el trabajo en la Ciudad. Guido lo invitó a Iván, con lo que Pedro e Iván se conocieron el día que empezaron a trabajar juntos en el campo. Hoy son hermanos del alma y compañeros en esta aventura que es empezar una vida distinta migrando de la ciudad al campo.


El proyecto del restaurante se terminó disolviendo al año de empezar, pero fue suficiente para encender la llama de querer seguir produciendo verdura orgánica y quedarse a vivir en el campo. Al finalizar ese proyecto los chicos decidieron organizarse independientemente e invitar a más personas a sumarse a uno nuevo. Fue en ese momento en que nos sumamos Vicky, Caro, Rama, Tincho, el Mono y yo, y arrancamos a trabajar juntos en Plomer (un pueblo de 200 habitantes a 35 Km más o menos de Luján, Partido de General Las Heras), en un campo que alquilamos y donde tenemos una excelentísima relación con la dueña, que justamente estaba buscando usar su tierra para algún proyecto de este estilo.


¿Cuánta tierra cultivan?


En verano entre producción hortícola intensiva y cultivos a secano (sin riego) llegamos a producir en 3 hectáreas. Actualmente estamos trabajando en la parte intensiva que es 1 hectárea. Las 2 restantes las estamos usando para que coman nuestros animales (1 vaca lechera y 2 caballos de pecho). Decidimos reducir la extensión en invierno porque en la temporada de verano anterior le metimos muchísimo trabajo, laburamos casi artesanalmente las 3 hectáreas, ¡que es muchísimo!, y decidimos aprovechar el invierno para bajar los decibeles y descansar.


¿Cómo sigue el Grupo desde que están en Plomer?


El proyecto comenzó con 10 chic@s, luego Guido se fue a convivir con su pareja oriunda de Entre Ríos, y hoy está comenzando un proyecto de agricultura orgánica allá con ella. Después se desvincularon otros 2 chicos (también para producir, uno en Misiones y otro en Córdoba) y dentro de poco otro de los chicos se va a Mendoza, también a producir. Así que actualmente quedamos seis, pero con dos personas prontas a sumarse.

Lo que más nos entusiasma es el hecho de que quienes se fueron están expandiendo la energía en otras provincias, siempre bajo el mismo estandarte que es la Agroecología, las ganas de volver a la tierra y de hacer agricultura sana y con gente.


Me dijiste que se conocieron en la Facultad, ¿tod@s estudiaron lo mismo?


Algun@s estamos estudiando Producción Vegetal Orgánica (UBA) y a otros sólo les falta la Tesis para recibirse. A Vicky le queda la Tesis de la Licenciatura en Ciencias Ambientales y otros le han metido una pausa a la carrera para enfocarse en el proyecto y estudian por su cuenta.


Antes de esto, ¿habían hecho algo parecido?


Algunos participaron en huertas comunitarias. También participamos en la huerta de los estudiantes de PVO de Agronomía. Todos espacios pequeños, de huertas urbanas. Los chicos que arrancaron con este proyecto fueron quienes iniciaron la huerta experimental para estudiantes en la que hoy participan varios de los chicos y de las chicas de la Facu.

 

Somos todos de la Ciudad y Gran Buenos Aires y vivíamos en departamentos o casas con patio o jardín pequeños. Aunque algunos tenían pequeñas huertas en sus jardines. Esto que estamos haciendo es totalmente distinto.


¿Qué problemas tuvieron o tienen que superar? ¿Qué fue lo más difícil?

Creo que en lo que más tenemos que trabajar es en no dejarnos llevar por las cuestiones diarias de la convivencia que pueden generar cansancio o discusiones. Imaginate que somos un grupo de siete personas que además de trabajar todos los días juntos, de lunes a lunes, también vivimos juntos en el campo. La convivencia es constante. Tenemos que estar atentos siempre a cuidar el vínculo. L@s siete somos muy distintos en nuestras personalidades, pero nos une el mismo deseo de estar ahí, trabajando de esto.


¿Qué significa cultivar “orgánico”? Y ¿qué expectativas tienen con esta forma de cultivar?


Significa respetar la vida, cuidar al ambiente y al vecino. Cuidar el agua y el suelo. Y entender los procesos naturales de regulación biológica que tiene el agro-ecosistema. La idea es promover la relación simbiótica que hay entre las plantas, el aire, el sol y la microbiología del suelo, interviniendo lo necesario, sin destruir.

 

Los agrotóxicos destruyen, matan la vida en el suelo, que es la que se encarga de dejar disponibles los nutrientes a las plantas. Por ese motivo las plantas pierden o no tienen nutrición y hay que aplicarla artificialmente con productos de laboratorio, que contaminan el agua. Las plantas pierden sus defensas y empiezan a ser atacadas por plagas que hay que combatir con fungicidas, y entramos en un círculo vicioso eterno.


Esta forma de cultivar es 100% posible, queremos que se expanda y que cada vez seamos más. Es necesario, nos están envenenando en silencio, eso hay que decírselo a todos y todas. El modelo productivo actual destruye.

¿Qué expectativas o planes tienen con Todo Manso?


Esperamos que nuestra experiencia llegue a mucha gente y que seamos muchos los que viremos hacia esta forma de producir, pero principalmente a esta forma de vivir. Escuchando los pájaros a la mañana y los grillos y sapitos a la noche. Comiendo fresco, sano, orgánico. Dándole a la gente un producto de primera calidad a precio justo, en un espacio de agricultura con gente. También queremos aprender y perfeccionarnos en lo que hacemos. Capaz comprarnos un tractor en algún momento para complementar el trabajo.

Me surgen un montón de preguntas... ¿Qué cultivan? ¿Lo hacen durante todo el año? ¿Qué hacen con lo cosechado? ¿Reciben algún tipo de ayuda o apoyo? Además crían animales ¿no?

Cultivamos verdura de estación: remolacha, acelga, tomates, berenjena, morrón, lechuga, rúcula, otras verduras de hoja, zapallitos, zuchinnis, un poco de todo. Nos manejamos con la venta de bolsones de verdura variada a consumidores comprometidos que compran semanalmente o cada 15 días, principalmente por Zona Oeste.

 

Cultivamos durante todo el año y además criamos animales para auto consumo. La última integrante fue una vaquita lechera de la cual sacamos leche para hacer yogur, manteca y dulce de leche. No recibimos apoyo oficial del estilo subsidios ni nada de eso. Este proyecto es autogestivo e independiente.

¿Tienen alguna anécdota divertida? Imagino que sí...


A raíz de esta pregunta empezaron a surgir muchísimas anécdotas divertidas, vergonzosas y algunas tragicómicas. Algo que nos hizo reir mucho fue cuando después de varios meses de estar en Plomer nos dimos cuenta que nadie se acercaba a conocernos, pero miraban desde afuera con curiosidad. Tiempo después nos enteramos que se había corrido el rumor en el pueblo de que éramos una secta religiosa, tipo los Amish. ¡Imaginate! De repente caen 10 jóvenes a trabajar en el campo todo el día, agachados por voluntad propia. Otra variante de ese rumor fue que éramos adictos en rehabilitación.


De esto nos enteramos al tiempo de estar allí, cuando organizamos una reunión en la quinta para conocer a los vecinos. Obvio que vinieron poquitos, pero los que nos conocieron se encargaron de desmentirle a los demás ese rumor y hoy la verdad es que somos amigos de casi todo el pueblo.


¿Cómo es un día de trabajo en Todo Manso?


Los días de trabajo de Todo Manso son muy, muy variados. Lo único que tienen en común es que arrancamos a trabajar con la salida del sol y terminamos de trabajar cuando el sol se va. El campo de por sí es demandante, además, al ser inexpertos hay cosas que nos llevan más tiempo de la que deberían. La idea es ir reduciendo las horas de trabajo, pero como todo proyecto que recién arranca, al principio hay que poner el lomo.

 

Hay muchas cosas para hacer, desde mantener la huerta, darle de comer a los animales, regar los plantines, sembrar, cosechar, hasta mantener el orden de la casa, que por lo general es un desastre porque es a lo que menos le damos pelota. El mantenimiento de la huerta es lo más importante porque es lo que nos sustenta económicamente.

 

Recibimos a muchísimos amigos, a nuestras familias y nos escriben de distintas partes del mundo para venir a conocer y hacer voluntariado. Vendemos todas las semanas, conocemos a la gente que nos compra. Parte de nuestra filosofía es establecer un vínculo con el consumidor, escucharlo, tomar sus consejos, y explicarles la importancia de comer alimentos sin venenos, empezar a valorar el rol del agricultor en la sociedad, y no tener una dieta de las típicas 4 ó 5 verduras, si no conocer productos nuevos. Por ejemplo cultivamos variedades de verdura como Okra, Nabiza, Pak Choi, Mizuna, Topinambur, etc.

L@s que quieran ponerse en contacto con Todo Manso para adquirir sus productos, sumarse como voluntari@s, colaborar con la difusión o visitar el emprendimiento, pueden hacerlo a través de su Facebook!!

bottom of page