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Proteger los humedales no es tarea sencilla

30 de septiembre de 2019

El pasado domingo 22 de septiembre, en el marco de la "Fiesta de la Virgen del Rincón del Canchilo", en Los Altos del Río Luján (Partido de Campana), entrevistamos a la ONG "Vecinos en Defensa de Los Cardales y el Río Luján", más conocida como "Vecinos del Humedal".

¡Hola! ¿Cómo estás?

Contanos quiénes son, cómo surgieron y qué es lo que están haciendo desde que formaron la organización.

¡Hola! Somos los “Vecinos del Humedal”, así nos conocen. Legalmente, como Asociación Civil estamos inscriptos con el nombre de “Vecinos en defensa de Los Cardales y el Río Luján”, pero como era muy largo inventamos el alias de “Vecinos del Humedal”.


En 2010, inicialmente, el grupo se conformó con vecinos de la zona de la Ruta 4 que une la Panamericana con Los Cardales, en los Partidos de Campana y Exaltación de la Cruz. Somos vecinos de esa franja, lindera al Río Luján y a los grandes bañados que tiene el Río en esta zona.


Ante el anuncio de la construcción de una megaurbanización en zona de humedales, justamente, que nos iba a alterar la calidad de vida totalmente porque estamos viviendo en una zona semirural, que tiene como paisaje el bañado –que cada tanto se inunda- y toda esta práctica que se está haciendo desde Tigre, Escobar para acá, Luján, Pilar, donde se rellenan zonas de bañados para hacer urbanizaciones privadas. Bueno, ante a esa amenaza empezamos a averiguar de qué se trataba el proyecto. En ese momento no lo vimos desde el punto de vista ambiental, del humedal en sí, sino por lo que iba a cambiarnos la forma de vida. Pensá que es un pueblo de 5.000 habitantes y hablaban de 30.000. ¡Una cosa de locos! Ahí empezamos a investigar el tema, contactarnos con arquitectos, urbanistas, geólogos, ecólogos y saber más como para poder sustentar más y mejor nuestra postura.


Al principio nos manifestamos por la negativa, posteriormente lo transformamos por la positiva. Armamos un proyecto para que se declarar toda esta área como “paisaje prohibido”, ya que había una figura legal en aquel momento que nos lo permitía. De esta manera, comenzamos a trabajar con el Municipio y con el Consejo Deliberante. Así, para que se pudiera aprobar ese proyecto había que cambiar primero la zonificación. Justo en ese momento se estaba aprobando el nuevo el Código Urbanístico en Campana y logramos que en esta área en particular lo dejaran en suspenso porque le metimos miedo. Hicimos muchas movilizaciones, campañas en todos los medios y tuvimos mucha repercusión vecinal. Como Cardales es un pueblo –nos conocemos todos-, nos fue muy accesible concientizar a nuestros vecinos sobre los problemas que una urbanización de esas características tendría para todos. Y así recibimos mucho acompañamiento.


A partir de eso, y luego de dos o tres años, logramos que desistieran de modificar esta zona. Y aún más, logramos que se aprobara una Ordenanza que declarara “zona no urbanizable” toda esta área de la Panamericana hacia Exaltación de la Cruz y hasta la cota de cinco metros, que es el bañado, básicamente.


Eso fue en 2015. Dos años después nos fuimos involucrando más en las cuestiones ambientales, empezamos a interactuar con otras organizaciones similares de municipios vecinos, nos involucramos en una lucha más amplia que es proteger los humedales y comenzamos a participar del Comité de Cuenca del Río Luján. Nos metimos en cuanto ámbito hubiera y que estuviera vinculado a la defensa, básicamente, del territorio. Y así fue que conformamos lo que hoy se llama “Red de Vecinos y Organizaciones del Río Luján”.
En ese interín, cambió la conformación del Comité de Cuenca, a partir de una Ley que rearnó el Comité de otra manera que para nosotros no es muy positiva. Pero igual estamos ahí en la lucha para que ese ámbito nos sirva para defender los avances que hay de las urbanizaciones.


Volviendo a Campana, en el año 2017 y con el mismo criterio en que se había aprobado esta Ordenanza, aguas debajo de la Ruta 9, de la Panamericana –que también son humedales, y donde tenemos la suerte de que existe un gran territorio público que es el “Parque Ciervo de los Pantanos” (ex Reserva Otamendi). Gracias a ello, está casi todo protegido, porque está “Parques Nacionales”. Pero hay algunos predios que todavía siguen siendo privados, lo que es cuestionable, porque nunca se trazó la línea de rivera que es la define lo público de lo privado. Ahora se está haciendo ese trabajo, pero hay mucho de lo privado que quedó dentro de lo que debería ser dominio público. Las zonas inundables deberían ser dominio público. Todo lo que está vinculado con el agua es un bien público y no puede estar en manos de privados o debería estar super regulado.


Después nos fuimos involucrando en distintas cuestiones ambientales. Ahora, por ejemplo, el “Parque Ciervo de los Pantanos” tiene toda un área que la rodea, llamada “zona de amortiguamiento”, donde también hay muchas amenazas para que se siga avanzando con proyectos industriales, etc. Entonces estamos en la lucha permanente. Incluso hay momentos en los que uno se relaja un poco, un tiempo, y te aparece algo y hay que volver. Aparte son presiones muy grandes porque detrás hay intereses económicos muy fuertes. Y nosotros hacemos todo a pulmón, no tenemos ningún financiamiento de nada ni de nadie, lo hacemos sólo con la militancia vecinal.


Hacemos también muchas campañas de difusión y trabajamos con las escuelas. Por ejemplo, acá donde estamos hoy (Altos del Río Luján) hay una escuela, la Escuela Nro. 4 (Primaria y Secundaria) que tiene docentes realmente involucradas en estas cuestiones. Pero también los chicos, que les hacemos que sean conscientes que este paisaje es patrimonio de ellos. Uno vive de una forma vinculado a su paisaje, a su territorio. No nos parece justo que alguien, porque tiene dinero, se apropie de algo y te transforme el paisaje y te cambie la forma de vida y un montón de cosas, sin siquiera permitirte a vos opinar.


Por eso nosotros estamos peleando para desarrollar la participación ciudadana. Justamente estamos intentando que en Campana su sume lo vecinal al Comité Urbanístico Ambiental, que está conformado por cámaras industriales y comerciales, y lo vecinal está muy ausente. Así que estamos con otras instituciones de Campana peleándola para que se arme un ámbito más participativo y para que los vecinos podamos ser protagonistas de los cambios que se producen en el Municipio y en el territorio.

Y las zonas de humedales ¿se ven perjudicadas por otras cuestiones además de la urbanización? Pienso en el tema residuos, por ejemplo. ¿Puede ser? ¿Esta zona se ve afectada por eso o no? ¿El Municipio tiene un sistema de recolección de residuos?

En la gestión anterior se desarrolló un “Sistema de Gestión Ambiental” (SIGAM), dentro del cual había un “Comité Ambiental Municipal” del que formábamos parte. Cuando cambió la gestión –un poco por ignorancia de que esto existía y porque tampoco se desarrolló mucho- se abandonó. La verdad es que hay otros problemas además de las urbanizaciones. Puntualmente hay dos. Uno, es el enterramiento de residuos, porque se utilizan predios para depositar residuos y nadie los controla. Incluso los tratamientos que utilizan para impermeabilizar no son buenos y eso hace que los lixiviados pasen al suelo y a las napas. Otro es el de los residuos cloacales. Este problema lo conozco mejor porque hay un arroyo que sale del pueblo de Los Cardales que recibe y traslada gran cantidad de residuos cloacales. Cardales cuenta con una planta de tratamiento de estos efluentes, pero se ha visto saturada porque fue pensada para el casco urbano y el Municipio hizo un acuerdo con un barrio cerrado –que está en el Municipio de Camapana- para que la planta reciba los efluentes cloacales de este barrio. Así que los residuos que recibe la planta se duplicaron, con lo cual son conducidos al arroyo sin tratar. A su vez, este arroyo pasa por atrás de varios barrios que hay y desemboca en el Río Luján. Así que hay gente a la que le pasa a unos diez metros de su casa.


Todo esto generó una movida local que estamos acompañando y lo estamos denunciando en Campana. Porque si bien esto se genera en Exaltación de la Cruz, a donde pertenece Los Cardales, toda la descarga viene a parar a Campana (aguas abajo).


También a nivel cuenca tenemos el problema de los agroquímicos y los canales clandestinos que hay en Mercedes y en Suipacha, que los tenemos a todos fotografiados, y eso hace que se acelere la escorrentía y los picos de crecida lleguen al Luján mucho más rápido y con caudales mayores. Bueno, esos son los temas que queremos plantear en el Comité de Cuenca, dentro de su ámbito, pero lamentablemente hay mucha burocracia y no hay intención de que participemos. Nos ponen muchas trabas y nos piden infinidad de requisitos y papeles, que muchas de las organizaciones no los tienen, no están legalmente constituidas. Son vecinos que se juntan a limpiar un arroyo, a hacer ese tipo de cosas y entonces vemos que no va a prosperar así la participación. Yo, en lo personal, ya me cansé y soy más proclive a fortalecer la Red y a constituir una especie de “Comité de Cuenca Social” y que ellos sigan con eso, y cada vez que pase algo saldremos a protestar desde el lugar de ciudadanos.

En este momento, ¿tienen en agenda acciones concretas para desarrollar?

En este momento –como te decía antes- estamos en Campana intentando accionar con el Municipio. Y para eso mantuvimos algunas discusiones con funcionarios.


Pero otro trabajo que intentamos llevar siempre adelante es estar presente en fiestas como ésta y nos sumamos a acciones de otros. Por ejemplo este año se hizo una remada por los ríos que partió desde Misiones. Y nosotros fuimos los que armamos la recepción del evento en Campana, en Escobar y en Tigre. La verdad es que fue muy emocionante y ¡espero que todos los años se realice!


Y el problema más nuevito en el que empezamos a trabajar es el de un predio, ubicado en la Ruta 9, que alguien dice que lo compró y vemos que lo están rellenando y lo están cercando. Y es un lugar al que la gente va a pescar, lo habrás visto desde la ruta cuando viniste para acá. ¡Es un lugar fabuloso! Acá en el Río Luján es como que termina el AMBA, la zona hiperurbanística, gigante. Y conceptualmente está muy bueno que exista esa “barrera” y que haya un espacio más natural, más rural. Para que vuelva a urbanizarse luego en Campana, en Zárate. Pero está bueno mantener esas estructuras separadas por espacios verdes, y más con el Río y más con el humedal, que acá es una franja muy ancha en la zona.


Y vemos con preocupación que a pesar de las Ordenanzas y de todo lo que hicimos los intereses privados siguen avanzando sobre eso. Ya en Escobar, que es nuestro vecino en la otra margen hay proyecto de construir un parque industrial ¡hasta el borde del Río! Ya hay unos galpones y unos carteles. Así que ahí logramos una Ordenanza que más o menos lo protege, con muchas vueltas que no queda muy claro; y dicen que unos mil metros desde el cauce principal del Río los protegerían. Pero bueno, si uno no está atento avanzan. Así que en Escobar estamos activando con este tema y protegiendo humedales porque los siguen destruyendo para hacer barrios.


Y en último término, está la lucha por la aprobación de la Ley de Presupuestos Mínimos para proteger los humedales, que es muy compleja y donde hay muchos intereses involucrados.

¡Muchas gracias!

 

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